martes, 6 de marzo de 2012

Duérmete niño




Hablan de una posible relación entre el consumo de somníferos y aumento de la mortalidad. El estudio  maneja una cohorte en la que no es posible determinar la causalidad de dicha asociación, con lo que deben recibirse con cautela los resultados, no obstante continúa con un debate que viene de antiguo: ¿Fármacos o terapia? Soy de la opinión de que no se debe pensar en estas dos posibilidades como una buena y una mala. Muchas veces se han de combinar. Lo que me parece un error es sustituir la terapia psicológica por la farmacológica. Hay muchos pacientes en atención primaria que no tendrían que consumir benzodiacepinas si recibieran una ajustada terapia. En el estudio que llevamos a cabo en el centro de salud de Olivar de Quintos estamos haciendo un proyecto piloto sobre esta idea a través de 6 sesiones con pacientes con sintomatología ansioso-depresiva y los resultados parecen apoyar la idea de que, incluso a medio plazo, se reduciría considerablemente el gasto farmacológico.
Lo importante es ayudar a las personas a poder esperar los resultados, a tener paciencia y saber que los cambios que consigan son profundos, a diferencia de lo que se alcanza con una benzodiecepina.
La clave está, a mi entender, en la renuncia a lo inmediato.

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