Antonia Gutiérrez Bueno, consiguió en 1937 tumbar la prohibición de la Biblioteca Nacional para aceptar investigadoras y lectoras.
Hay que tener una gran confianza y seguridad para resistir las coacciones sin levantarse del asiento y mandarle un escrito a la reina regente María Cristina y decirle "Esta mitad del pueblo tiene todavía en España conventos donde encerrarse y no bibliotecas donde instruirse".
Finalmente, estiró los brazos y tocó la luna, consiguió lo que parecía loco y una gran pérdida de tiempo por aquellos años.
La cuestión es si esta Antonia era muy segura de sí misma o si actuó "como si lo fuera". La segunda opción es mucho más útil, pues funcionar con arreglo al "como si" hace que se amplíe la visión, las ganas y el pensar por qué no pedir algo que creemos un derecho.
Así día a día, se escribe la historia del avance del ser humano.
Gracias, doña Antonia Gutiérrez Bueno, por jugar al "como si".
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