miércoles, 28 de noviembre de 2012

Cuando el poder secuestró la Historia



Dice el catedrático Ricardo García Cárcel, en su ensayo "La Herencia del pasado" que cada territorio (refiriéndose a las comunidades) ha construído su propia tradición cargada de mitos y, a veces, de falsificaciones. Que se han montado su propia película de los hechos, a veces omitiéndolos y otras tergiversándolos. Comenta que hoy, el presente, lo invade todo. Hace una reivindicación de la historia larga.
Exactamente igual hacemos cuando elaboramos nuestra propia historia, ya no desde lo social, sino desde lo individual. Creemos, inconscientemente, que lo que nos ocurre, nuestra experiencia, es una sucesión de hechos inconexcos entre sí y que no se pueden explicar a través de nuestra experiencia. Craso error y muy peligroso, pues es habitual la frase, tanto en psicoterapia como en la calle, "¿Por que me vuelve a ocurrir lo mismo, si yo huí de aquello que me pasó? Precisamente por huir y omitir la reflexión. Por esta razón es imprescindible, en ocasiones, la ayuda externa del que usa la linterna para iluminar aquellos aspectos del camino que hemos apartado por dolorosos con la excusa de protegernos.
Conocer nuestra propia historia, individual y social, nos hará más libre.

martes, 20 de noviembre de 2012

Día Universal del Niño



Más de dos millones de niños en España viven bajo el umbral de la pobreza y, hasta el momento, esta cifra no tiene pinta de decrecer...
Aparte de la reflexión política, económica y ética de qué factores favorecen y están en el germen de esta realidad, podemos hablar de qué está ocurriendo, a la misma vez, en España. Según datos del Observatorio Europeo de Drogas, nuestro país se encuentra a la cabeza de Europa en cuanto a consumo de cocaína y cannabis, concretamente, con una prevalencia del 2,5% entre jovenes de 14 a 18 años.
Parecen, ambos datos, a priori inconexos, sin embargo van en consonancia con nuestra realidad social de hoy; una crisis cada vez más angustiosa y que se está comiendo a más familias, cuyas principales víctimas son los niños, y un consumo de tóxicos en edades adolescentes que no baja, sino que tiende a ser estable.
Parece que nos cuesta encontrar un equilibrio y nos movemos, sociologicamente hablando, en extremos de todo o nada. 
Parar la pobreza es tan difícil como parar al niño al que se le ha educado en el "ten todo lo que quieras".
Por defecto o por exceso los resultados son trágicos. Tratar de encontrar el equilibrio entre los que no tienen nada y los que lo tienen todo es el objetivo de la ética (al menos uno de sus anhelos), encontrar el equilibrio entre "lo que deseo" y "lo que puedo realmente" es el principal objetivo del que se pone a hacer psicoterapia.


jueves, 8 de noviembre de 2012

Unidad de Paliativos



Cuando vives la experiencia de adentrarte en la Unidad de Paliativos de un hospital es como si el mundo se parase y en medio del mar apareciese una isla con una palmera esperando a que descanses en ella.
Ver a los profesionales (médicos, auxiliares, enfermeros...) trabajar con el máximo de delicadeza con enfermos cuya esperanza de vida es, francamente corta, y sabiendo que todos los tratamientos posibles farmacológicos son para hacer que el enfermo pase por el trance de la muerte de la forma menos dolorosa posible es, absolutamente, digno de respeto, mención y agradecimiento. 
Estos profesionales hacen una labor de empatía magistral que merece un aplauso. Convivir con la muerte tan de cerca es tarea digna de un capitán de barco. El ser humano se debate entre asumir que se muere y tratar de esconder dicha realidad aunque sea bajo la alfombra y estos equipos no sólo la huelen cada día, sino que la aceptan. 
Ojalá estas islas sean cuidadas con amor y respeto y no llegue el día que en vez de palmera veamos un edificio haciendo publicidad, porque este tipo de trabajo va más allá de cualquier aspiración profesional. Se mueve con otros valores, probablemente, valores humanos ancestrales de cuidado a la comunidad y del respeto al que se va, sin pedirle cuentas de lo que hizo, solo ayudándolo a tener un tranquilo final de fiesta.

Dedicado a la Unidad de Cuidados Paliativos del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.